PRESENTACIÓN PLANA DE L’ARC «SLOW TOURISM DE LA COMUNITAT VALENCIANA»
La unión de siete pueblos de la provincia de Castellón resulta en un nuevo proyecto turístico. Benlloc, Cabanes, les Coves de Vinromà, la Torre d’en Doménec, Vilanova d’Alcolea, Vall d’Alba y Vilafamés han creado el proyecto La Plana de l’Arc, que impulsa una oferta común centrada en el ‘Slow Tourism’. Así, apuestan por un producto diferenciado en el que la idea preconcebida del turismo tradicional en la Comunitat Valenciana se modifica por tranquilidad, pausa, libertad y tiempo para disfrutar de cada detalle durante la experiencia.
La Plana de l’Arc aboga por el ‘Slow Tourism’, dónde uno de los principales pilares es cambiar la percepción de esta acción. Este destino turístico propone dar valor a apreciar el momento, y valorar cada rincón que lo compone. Todo ello impulsado por una propuesta medioambiental, basada en experiencias de bajo impacto para el medio y alto valor para las personas interesadas en viajar, descubrir y conocer.
La Plana de L’Arc cartografía la más antigua calzada romana, la Vía Augusta, en un enclave natural privilegiado, entre la montaña y el mar, que abriga dos parques naturales nacionales repletos de contrastes, el Prat de CabanesTorreblanca y el Desert de les Palmes, ofreciendo una amplia variedad de paisajes, desde playas de en sueño a construcciones medievales imposibles en lo alto de montañas. Todo ello situado sobre un gran acuífero, un tesoro acuático subterráneo, que ha provocado el desarrollo de todo tipo de ingenios hidráulicos tradicionales, conservados como puntos de interés especialmente en Vall d’Alba, en la Ruta de les Sènies.
Esta riqueza histórica permite ofrecer a los visitantes obras arquitectónicas emblemáticas como l’Arc de Cabanes o el Castell de Miravet, por otra parte enclaves históricos como el Ildum de Vilanova d’Alcolea, poblado íbero nombrado Patrimonio de la Humanidad y el arte pictórico rupestre de la Cova de la Saltadora en Les Coves de Vinromá, perteneciente al paraje de la Vall Torta, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Imprescindible es visitar nuestros museos que completan la oferta cultural: el Museo Eclesiástico de Cabanes, el Museo Etnológico de Vall d’Alba, el Museo Almírez de les Coves de Vinromà y de forma destacada el Museo de Arte Contemporáneo Vicent Aguilera Cerni “MACVAC” de Vilafamés, obteniendo de este modo un amplísimo abanico cultural de alta calidad que no deja a nadie indiferente.
Los pueblos de La Plana de l’Arc cuentan con belleza y autenticidad como rasgos característicos. No en vano Vilafamés es uno de los pueblos más bonitos de España y Benlloc hace justicia a su nombre, el cual en su denominación primitiva fue “Bell-lloch” (lugar bello).
En este escenario sigue viva la huella de las civilizaciones que también, en su viaje, se enamoraron de este lugar y lo convirtieron en su morada. Esta huella perdura en la conservación y celebración de tradiciones, ofreciendo una variada y completa agenda de actos en las diferentes localidades durante todo el año.
Otro de los componentes fundamentales de este destino turístico es la gastronomía local ‘Slow Food’, reforzada por la producción de la zona, destacando las bodegas de Benlloc, los tradicionales Turrones Agut y el gran compendio de recetas tradicionales de cada municipio. Consiguiendo de este modo una convivencia perfecta de la cocina tradicional y artesanal de los diferentes municipios, con la cocina más vanguardista, como es el caso de Cal Paradís, restaurante con estrella Michelin en Vall d’alba. Disfrutando así, del sabor de la restauración del buen comer como hilo conductor en la amplia oferta gastronómica que este destino turístico ofrece.
Historia y paraíso rural que hacen de la Plana de l’Arc uno de los destinos más atractivos para el turismo sostenible, con infinidad de rutas que permiten descubrir cada rincón de su rico territorio, ya sea practicando senderismo o cicloturismo, formando parte en todo momento de los paisajes maravillosos que las envuelven.
Esta experiencia se vertebra en torno a la tranquilidad del medio rural, a la belleza del silencio que podemos sentir en la Torre d’en Doménec y a la posibilidad de disfrutar de forma sostenible y activa de cada atractivo turístico ofrecido, brindando al visitante una infinidad de opciones para descubrir cada rincón de este maravilloso territorio y sus gentes.
